María Tabares:
Poeta, narradora y amante de los pequeños placeres de la naturaleza. Dentro de sus muchos logros se puede contar que a punta de Megáfono creó uno de los grupos más llamativos de poesía en México el cual conquistó las calles de Colombia. Lleva ya en su mochila una colección de premios que comparte con los pájaros y los perros que aprendieron a decir su nombre. Poeta del vuelo y la uña secreta para rasgar el aire, soñadora a luz y sombra. Vive cada cinco minutos dibujando en los párpados del campo un una constelación.
Poemas seleccionados por la autora del libro Sinfonía, De mi Sangre nacerán pájaros.
Asesinada la otra vida
ahora es menos que humo
es no materia
es nada.
Lloraron sangre los muebles,
los ojos no los vieron
pero también lloraron la pérdida
de los animales
los amaneceres
los lagos
los caminos.
(No hubo más remedio que ser uno, uno mismo, y ser verdugo).
Asesinada,
la cama
la cocina
el jardín
asesinado él
(cuerpo ligero de nube cuando baja aquí a la tierra)
hoy habitan otra dimensión.
No es de humanos penetrar en ese tiempo
del pasado
no es de humanos caminar despiertos el espacio
de los sueños.
Asesinada la otra vida
ahora es menos que humo
es no materia
es nada.
Escarbo adentro
Adentro
extraigo puñados de aire
para poder entrar
me hundo, me pliego, me hago letra
entro en su río, su lago, su pequeño charco de tinta
tomo su forma
la huelo, la palpo,
a golpes de uña le quito la piel
busco adentro
su carne más pulpa
le busco
me busco
el corazón.
1993
Cuarta muerte
La oscuridad atacó la casa.
Llenó de barro los rincones
la habitación
el cuarto de los niños.
No fue suficiente limpiar todos los días,
insidioso se pegaba a las paredes
a nuestra piel.
Por momentos parecía detenerse
pero era solo un leve descanso de ese inerte animal
que crecía sin forma, iracundo.
Nos arrastró lejos.
Él (iglesia de pueblo) salió para siempre.
También salí para siempre.
No hubo a dónde regresar.